lunes, 5 de agosto de 2019

El deposito de los residuos, el último paso de un consumo responsable

La correcta eliminación de los productos en
el fin de su ciclo de vida es nuestra responsabilidad 
Si bien el fin básico de este blog es facilitar y promocionar la reutilización y segunda mano en Eivissa, no podemos dejar de presentar reflexiones acerca de la correcta gestión de residuos y el consumo responsable. Y la verdad es que estas dos cuestiones no pueden separarse. 
No hay consumo responsable sin asumir por nuestra parte la responsabilidad de dar la mejor salida posible a nuestros residuos desde el punto de vista ambiental y social. Y en este punto deberíamos recordar una vez más, que el orden jerárquico de prioridad desde el punto de vista ambiental es reducir la producción de residuos a través de la prevención, en segundo lugar la reutilización y a continuación el reciclaje.


Los consumidores responsables deberíamos de tratar de analizar nuestros hábitos y decisiones de consumo a partir de una sencilla herramienta: el ciclo de vida de los productos y servicios. Es decir teniendo en cuenta donde y como se obtienen las materias primas, como son transformadas, que condiciones laborales y respeto al medioambiente garantizan los productores en toda la cadena y los costes ambientales de la logística y el embalaje necesario para hacer llegar los productos hasta los comercios. Esa información, difícil de conseguir en algunos casos, debería ser la base a partir de la cual poner en funcionamiento nuestro poder como consumidores: premiar con nuestra compra a quien más se ajusta a nuestros valores (respecto al medio ambiente, derechos laborales, explotación infantil, transparencia,….).


Pero el ciclo de vida del producto no termina allí. A partir de ese momento, una vez adquirimos los productos la responsabilidad pasa a ser exclusivamente nuestra. Somos nosotros los que utilizaremos correctamente o no los electrodomésticos u otros objetos. Nuestra será la responsabilidad de su mantenimiento y conservación lo que nos permitirá alargar su vida útil y de la huella ambiental derivada de su consumo energético por ejemplo. Nosotros deberemos asegurarnos de no estar produciendo consumos energéticos innecesarios (el famosos stand by) y tantas y tantas cosas que conforman la huella ecológica de nuestros hogares. Y también, y eso se nos olvida muy a menudo, los responsables de la eliminación responsable de los aparatos, muebles, objetos y materiales una vez dejen de ser útiles para nosotros y por tanto se conviertan en residuos.

La eliminación o depósito es el último paso en el ciclo de vida de los productos y depende exclusivamente del poseedor. Muchos seguramente utilizamos los contenedores de recogida selectiva de envases (los de color verde, amarillo y azúl) lo que reduce el impacto ambiental de nuestro consumo permitiendo el reciclaje y recuperación de muchos materiales. Pero hay muchas más posibilidades y no deberíamos, si queremos ser consumidores responsables, limitarnos a eso. Tratar de alargar la vida de los productos, si todavía están en buenas condiciones, debería ser la primera opción. Para ello hay que tratar de cederlos a terceros o introducirlos en la segunda mano directamente. Hay incluso aplicaciones para móvil que lo facilitan. Siempre está también la posibilidad de llamar a Deixalles, Caritas e incluso a parroquias que trataran de conseguir alargar la vida de los objetos. Pero hay muchas otros residuos que no tienen posibilidades de segunda mano que todos producimos y que hay que evitar que acaben en el contenedor gris con destino al vertedero. Pilas, baterías, pequeños electrodomésticos, botes con restos de pintura, aceite de cocina, bombillas de bajo consumo, fluorescentes, objetos de metal, restos de poda y un sinfín de material de rechazo pueden tener una salida ambientalmente más correcta incluso en nuestra isla.
Imagen descargable en castellano, catalán o inglés  aquí

Pilas, fluorescentes, bombillas de bajo consumo y móviles por ejemplo tienen sistemas integrados de gestión específicos. Podréis encontrar contenedores para estos objetos y aparatos en pequeños comercios (ferreterías, tiendas de telefonía, supermercados). De todos estos objetos se consigue una tasa de reciclado superior al 90% de sus componentes si se depositan en estos contenedores. 
El residuo textil tiene una amplia red de contenedores de Cáritas(rojos) y Deixalles (blancos) en vía pública. Para buena parte del resto, incluidos muchos residuos peligrosos como los envases de pintura, aceites, disolventes, baterías, etc. tenemos a nuestra disposición una red de 6 Deixalleries o puntos verdes en diferentes poblaciones de la isla, así como dos más móviles. Su situación, horario y residuos admitidos los podréis encontrar en la web www.deixallerieseivissa.com. Y si lo queréis, tenéis a vuestra disposición un fantástico recurso para localizar el punto más cercano para depositar cualquier residuo para su reciclaje (desde pilas, ropa, residuos peligrosos, …. lo que sea) e incluso donde introducirlo en los mercadillos de segunda mano. En el buscador de www.dondelotiro.com encontraras la respuesta. 

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